lunes, 24 de agosto de 2009

DETECTIVISMO 1:ASESINOS POR NATURALEZA



ORIGENES DE LOS ASESINOS POR NATURALEZA





¿Es un criminal psicópata realmente distinto desde su mismo nacimiento? A la distancia de los hechos, muchos padres aseguran notar grandes diferencias en relación con el resto de sus hijos. A los tres años, Ted Bundy se coló a la recamara de su joven tía Julia y colocó cuchillos de cocina debajo de las sabanas en la cama; "estaba ahí parado, solamente hizo una mueca y se fue..." relató la tía años después.
¿Será posible afirmar que estos niños nacieron bajo la sombra del mal? El medio ambiente como factor no explica por si solo la aparición de la conducta criminal. Si existe alguna explicación genética, es una aguja dentro del pajar; una mutación muy discreta. De hecho es muy difícil aceptar que haya familias de asesinos seriales. Aún no se tiene conocimiento del "gen asesino." Aunque las investigaciones han revelado que hay ciertas tendencias genéticas que predisponen a conductas violentas. Lo que si es que malas semillas florecen en malos ambientes.





CUESTIONES FISIOLOGICAS





Altos niveles de testosterona no resultan peligrosos, en tanto no se combine esa condición con un bajo nivel de serotonina porque las consecuencias pueden ser peligrosas. La testosterona se asocia a la necesidad de dominar (muchos atletas y hombres de negocio la poseen en alto nivel). Sin embargo no todos pueden ser "el rey de la colina" dado que existen muchos mecanismos "freno", entre ellos la hormona serotonina que mantiene estables los picos de tensión emocional.
Niveles anormalmente bajos de esta sustancia provocan que la frustración lleve a la gente hacia conductas agresivas y a periodos de sadismo. La detección de desajustes químicos implica que se requiere tratamiento médico.
Metales como el manganeso, hierro, cadmio y cobre han sido encontrados en altos niveles dentro del sistema de varios criminales violentos. El exceso de manganeso disminuye los niveles de serotonina y dopamina en el cerebro, situación que representa el preludio de la violencia. El alcohol acentúa la contaminación por metales en sangre.
Defectos cerebrales
De acuerdo a varios investigadores, defectos en el cerebro o lesiones graves en el mismo son un factor presente en los casos de conducta violenta y/o psicópata. Lesiones en el hipotálamo, el lóbulo temporal o en la región límbica provocan desajustes en la conducta y/o en la personalidad.
El hipotálamo regula el sistema hormonal y las emociones. El llamado "cerebro superior" tiene poco control sobre esta región. Y existe una gran cercanía física entre las regiones que controlan la sexualidad y la agresividad dentro del mismo hipotálamo. Esta región cerebral puede lesionarse a través de un accidente o por desnutrición.
El lóbulo temporal es más susceptible al daño físico debido a que la parte del cráneo que lo protege es muy delgada. Las lesiones por golpe seco o trauma provocan en el afectado reacciones emocionales violentas. Generalmente las lesiones del lóbulo derivan en problemas de epilepsia.
El investigador Pavlos Hatzitaskos demostró que una gran porción de los condenados a muerte, tuvo severas lesiones cerebrales y que 70% de los pacientes que sufrieron algún daño cerebral, desarrollarán alguna conducta violenta. La mayoría de los asesinos seriales sufrieron lesiones en la cabeza durante las golpizas de que fueron objeto, golpes completamente accidentales, etc. Entre ellos tenemos a Leonard Lake, David Berkowitz, Kenneth Bianchi, John Wayne Gacy y a Carl Panzram.





LA SIQUIS DEL ASESINO SERIAL
Los asesinos seriales requieren de estímulos particularmente fuertes para experimentar excitación nerviosa. Por ejemplo: un repentino y fuerte sonido no les asusta, contrariamente a lo esperado. Su ritmo cardiaco y la temperatura de la piel son sensiblemente más bajos que el promedio. El sistema nervioso autónomo de la gente más violenta es intensamente pasmoso.

CONCLUSIONES

Como conclusión se puede decir que aunque los factores vistos influyen decisivamente en la aparición de conductas criminales, no bastan aún para predecir por completo el asunto. Existen innumerables lesiones cerebrales que no conducen necesariamente a conductas violentas. Lo que se sabe es que de ningún patrón en particular emerge un asesino serial. Tal vez sea la combinación de una predisposición química con factores ambientales. En unos años mas es posible que conozcamos la respuesta.





CASO DE LA VIDA REAL: EL MACABRO CASO DEL NIÑO DE LAS OREJAS GRANDES





Cayetano Santos Godino fue el primer asesino serial de la Argentina; se le atribuyó el asesinato de varios menores; comenzó a matar siendo apenas un adolescente

La policia cuando lo capturo le pregunto:

-¿Siente usted remordimientos por lo que ha hecho?

-No entiendo... contesto el niño.


Así contestó Cayetano Santos Godino a la pregunta de uno de los doctores que lo examinó una vez que fue apresado, acusado de cometer numerosos y crueles asesinatos.
Corrían los primeros años del siglo pasado cuando, siendo apenas un niño, el "Petiso Orejudo", apodo que se ganó debido a sus enormes apéndices auditivos, comenzó a cometer una serie de asesinatos que lo convertirían en el primer criminal serial de la historia argentina.

Hijo de inmigrantes italianos, Fiore Godino y Lucia Rufo, Cayetano tenía nueve hermanos. Desde pequeño manifestó su violencia, a tal punto que su propio padre pedía que la policía lo detuviera.
Vivió en la miseria y era constantemente golpeado por su padre y por su hermano. A los 8 años, llevó a Miguel de Paoli, un niño de casi dos años, a un baldío, donde comenzó a pegarle en la cabeza con una piedra. No llegó a matarlo porque un vigilante lo descubrió. La misma suerte corrieron Roberto Carmelo Russo, Ana Neri y Severino Gonzales: en todos esos casos, alguien acertó a pasar por la escena antes de que el Petiso llegara a cometer el crimen.
En el caso Russo, a pesar de que Cayetano repitió la historia en la que decía ser el liberador del menor, fue arrestado. Pero al poco tiempo lo liberaron por falta de mérito.
Pasaron años sin que nadie, salvo su preocupado padre, comprendiera que aquel jovencito de orejas aladas, analfabeto y pirómano, tenía todo el potencial para convertirse en lo que finalmente fue: un asesino serial.
Pero el año 1912 sería clave: tres muertes terminarían por dejarlo al descubierto.
Los dos primeros fueron los crímenes de Arturo Laurora y Reina Bonita Vainicoff. El primero, un niño de 13 años, fue hallado muerto a golpes y estrangulado en una casa vacía en enero de 1912. Dos meses después, a Reina Bonita, de 5 años, la prendieron fuego y falleció al poco tiempo debido a las quemaduras.
No fue sino hasta el crimen de Jesualdo Giordano, ese mismo año, que este joven asesino cayó finalmente en manos de la Justicia.
Jesualdito no tenía ni cuatro años cuando desapareció de la puerta de su casa. Su cadáver apareció en un baldío, estrangulado con un piolín y con un clavo en la sien. La imagen horrorizó a la población, que ya acusaba a Cayetano por el horroroso crimen.
Los vecinos denunciaron que la última vez que habían visto a Jesualdito, caminaba de la mano con el "Orejudo". La policía lo detuvo el 4 de diciembre, y Cayetano confesó sus crímenes.
Tenía apenas 15 años cuando fue procesado por los asesinatos de los niños Arturo Laurora, Reina Bonita Vainicoff y Jesualdo Giordano.
Luego de una serie de peritajes psiquiátricos, fue declarado, en principio, inimputable, por considerárselo irresponsable, aunque se decidió su internación provisoria en el Hospicio de las Mercedes. Sin embargo, por decisión del Ministerio Público, el Petiso fue trasladado a la Penitenciaría Nacional, en aquel entonces ubicada en Las Heras y Coronel Díaz.
Su último traslado fue a la Cárcel del Fin del Mundo, en Ushuaia, -hoy convertida en un museo- donde cumplió su condena por "cuatro homicidios, siete tentativas de homicidios frustrados por las circunstancias, siete incendios intencionales, algunos de los cuales revistieron carácter grave".
En 1927 se lo sometió a una cirugía para reducir el tamaño de sus orejas, ya que algunas teorías sostenían que eran el origen de su crueldad.
Falleció en 1944, y las causas de su muerte generaron varias versiones. Oficialmente se atribuyó la muerte a una úlcera. Sin embargo, hay quienes sostienen que fue castigado por haber asesinado a las mascotas de la prisión ?unos gatitos- y habría muerto a causa de una hemorragia interna causada por la paliza.
Incluso los rumores que corrían por la época decían que la esposa del director de la cárcel usaba el cráneo del Petiso como pisapapeles. Tal vez esa anécdota sea parte del imaginario morboso, lo que es cierto, es que el Petiso Orejudo existió, y se convirtió en el primer personaje tenebroso de la historia criminológica del país.

NO OLVIDEMOS:

Que como conclusión se puede decir que aunque los factores vistos arriba, influyen decisivamente en la aparición de conductas criminales, no bastan aún para predecir por completo el asunto. Existen innumerables lesiones cerebrales que no conducen necesariamente a conductas violentas. Lo que se sabe es que de ningún patrón en particular emerge un asesino serial. Tal vez sea la combinación de una predisposición química con factores ambientales. En unos años mas es posible que conozcamos la respuesta.

PALABRAS DEL INSTRUCTOR:

En esta entrega hemos procurado buscar la informacion pertienente que permita a los Detectives Privados y Policias conocer un poco mas sobre "Los Asesinos por Naturaleza, teniendo por objeto unicamente el enriquecimiento de conocimientos de todos los usuarios de este blog y de los profesionales dedicados a la investigacion.

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